Porque el rock es sucio y descontrolado me cago, me re cago y me vuelvo a cagar en los Grammy. ¡Qué porquería más grande! con ridículos personajes jugando a ser dioses, adornos entregados por la asquerosa industria musical: asesina y factor principal del deteriorado sonido actual del rock, dejando de lado la calidad (y como es constante en estos "tiempos pos modernos", ultrajando una fuente de libertad esencial en pro de las ganancias mercantiles). De manera resumida: Pico a los grammys, su deficiente, fome, falso show y a los que disfrutan de tan magna mierda, sinceramente y de todo corazón pico. Agarraré mi guitarra, (tomaré mucha agua para pasar la caña) y meteré bulla, sólo para ser feliz.
Nicolás Cuevas
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